1. Sentar al niño en la falda de un
adulto, de menera que esté confortable.
2. Seleccionar un jugete pequeño u otro
objeto que atraiga la atención y estimule la mirada del
niño; no use objetos que hagan ruido. Sostener el objeto a 40
u 80 cm de la cara del niño y moverlo
horizontalmente para cada
lado.
3. Observar los movimientos de fijación
y seguimiento de los ojos del niño.
4. Ocluir un ojo y repetir el test.
Cubrir el otro ojo y repitir nuevamente. Observar
diferencias entre los ojos en la calidad de fijación y
suavidad del seguimiento o en la objeción del niño a la
oclusión. Si se sospecha una diferencia o se está
inseguro, repetir el test, usando un jugete diferente para mantener
al niño
entretenido.
5. Cuando se testee monocularmente, los
niños muy pequeños responderán mejor siguiendo
objetos desplazados desde temporal a nasal; esta preferencia
decrece después de los 6 meses.