1. Chequee que el
intrumento esté adecuadamente calibrado posicionando el plato
del pie del tonómetro con el peso del pistón ubicado en
una superficie suave convexa ( plato de test) provista con el
instrumento. Si la calibración no registra 0 o depresión
completa, es necesaria una recalibración.
2. Instile un gota
de anestesia en cada ojo del paciente.
3. Coloque en 5.5
gramos de peso en el tonómetro de
Schiôtz.
4. Recueste al
paciente o inclinelo hacia atrás en la silla y pídale que
mire hacie el techo.
5. Con su mano no
dominante, suavemente separe los párpados del ojo derecho con
la punta de los dedos, con cuidado de no aplicar ninguna
presión sobre el globo o la órbita.
6. Sostenga las
manoplas del tonómetro con el pulgar y el índice de su
mano dominante y alinee la escala para poderla
ver.
7. Mantenga el
instrumento en posición vertical y descienda suavemente hacia
la córnea hasta que el pie del plato apoye sobre la
misma. Puede balancear su pulgar en el puente de la nariz del
paciente y el otro dedo en la frente del paciente para estabilizar
su mano.
8. Lea la escala y
levante el instrumento derecho hacia arriba.
9. Usando la tabla
de calibración que viene con el instrumento, determine la
presión intraocular en mmHg y anote sus resultados. Observe
que la menor es la escala leída, y la mayor la presión
intraocular.
10. Si la escala
leída es menor a 4 (indica una elevada presión
intraocular), adicionar los 7.5 gramos peso y repita el
procedimiento. A altas presiones, el tonómetro de Schiôtz
es más certero con un mayor peso en
posición.
11. Repita los pasos
5-10 para el OI.