Guía Clínica Retinopatía Diabética

Actualización de la Guía clínica de Retinopatía Diabética para Latinoamérica 10 5. Detección de una retinopatía diabética: Guías para el Tamizaje La historia natural sugiere que existe un periodo de latencia de varios años en la progresión de una RD, por lo que debemos fomentar un tamizaje para un diagnostico precoz y tratamiento oportuno con láser, lo cual reduce el costo y riesgo de ceguera de una RD avanzado (Anexo 2 Tabla N 2). Debemos tamizar a todo paciente diabético registrado en una región, dando prioridad a los “grupos de alto riesgo” como DM tipo 1 (10% del total), embarazo, mayores de 50 años (en México considerar los mayores de 40 años), con duración de diabetes mayor de 10 años en tipo 2 y nefropatía o mal control metabólico. A todo paciente con DM, debemos asegurar un tamizaje con: - Toma de la visión, asociado al agujero estenopeico, realizado por personal capacitado. - Examen de retina que puede realizarse con fotografía de la retina o mediante examen médico con biomicroscopía u oftalmoscopía. La foto permite una mayor cobertura, crea un registro permanente y puede ser incluyendo diferentes ángulos, ser mono o estéreo, dilatada o no, etc. Las cámaras semi- automáticas no midriáticas son más fáciles de usar. La opacidad de medio generan una imagen de mala calidad. Los sistemas fotográficos digitales de tamizaje se han validado, logrando una buena sensibilidad y especificidad siendo un procedimiento costo-efectivo, ya que la gran mayoría de los pacientes diabéticos, que no tienen una retinopatía, se mantienen en el nivel primario, sin necesidad de ser examinados por un oftalmólogo. Existen varios protocolos de uno o dos fotos, con o sin dilatación que son aceptados para programas masivos, siempre y cuando, tengan un control de la calidad adecuado, siendo derivados los casos de retinopatía, duda diagnóstica o donde la fotografía no pueda ser interpretada. B.- El examen de la retina puede ser realizado por el oftalmólogo con una lámpara de hendidura y lupa que es el “gold estándar”, por su mayor especificidad y sensibilidad relacionado con la oftalmoscopia indirecta. En áreas sin otras posibilidad de tamizaje, lo puede realizar un médico no oftalmólogo con oftalmoscopio directo, pero requiere de capacitación, es muy poco sensible y específico. - El examen de OCT para el estudio de la mácula así como la angiografía con fluoresceína no se emplean para el tamizaje, sino en el estudio de algunos pacientes seleccionados. - La angiografía con fluoresceína no se necesita para diagnosticar un RD o EMD, pero es una guía para el tratamiento del EMD y en caso de una disminución de la agudeza visual sin explicación. Con toda esta información, se decide un plan de manejo.

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