1. Ubíquese en el área opuesta a
la que será examinada. Indique al paciente, quién
estará en decúbito dorsal, que mire hacia usted. Puede
ayudar a posicionar al paciente haciéndole girar la cabeza
hacia el lado contrario a examinar.
2. Aumente el voltaje con el transformador
del oftalmoscopio binocular indirecto al máximo que el
paciente pueda tolerar, para compensar la reducida cantidad de luz
que entra al ojo oblicuamente por la pupila.
3. Con la mano dominante, tome el indentador
escleral en dedal, introduciendo su dedo índice, o
tomándolo por su parte externa con el índice y el
pulgar.
4. Apoye suavemente el indentador escleral
en la piel del pliegue del párpado. Alinee la barra del
instrumento con su eje visual y mantenga el indentador casi
paralelo a la superficie del ojo del paciente.
5. Diga al paciente que mueva su ojo hacia
la punta del indentador. A menudo sólo es necesario que
el paciente lleve la mirada a la posición primaria en vez de
mirar excesivamente lejos en el meridiano que se está
examinando.
6. Presione el indentador suavemente. Esta
acción crea un montículo en el fondo.
7. Como con la oftalmoscopía indirecta
del polo posterior, mantenga el rayo de luz del oftalmoscopio en la
mitad superior del campo y obtenga el reflejo rojo, luego
interponga la lupa.
8. Mientras mantiene el indentador
tangencial al globo ocular y presiona sobre el ecuador,
un montículo grisáceo debería aparecer en la parte
inferior del reflejo rojo, lo que indica que la punta del
indentador está alineada con el eje de
observación.
9. Modifique la posición de la lupa
para enfocar la parte indentada del fondo
periférico.
10. Para observar la ora serrata, indique al
paciente que mire ligeramente en dirección a la punta del
indentador. Mientras mantiene la imagen en foco, deslice la
punta del indentador hacia adelante, hasta que se vea la ora
serrata en la parte inferior de la imagen del
fondo.
11. Para ver el ecuador, indique al paciente
cambie la mirada hacia la posición primaria sin mover el
indentador escleral.